Crispbread

¡El sustituto más delicioso del pan!

La receta del crispbread, inventada hace unos 500 años, se compone tradicionalmente de harina de centeno, a la que se añade harina de espelta, sal y agua. Finlandia y Suecia tienen una larga tradición de consumo de pan crujiente. El origen del pan crujiente se remonta al antiguo spisbröd (pan de estufa), que era un tipo de pan similar pero más grueso.
Estos panes se cocían al menos desde el siglo VI en el centro de Suecia.
Normalmente se colgaban sobre la estufa para que se secaran.

¡Una amplia gama disponible para todos los gustos!

Hoy en día, gran parte del pan crujiente contiene harina de trigo, especias y cereales, y suele leudarse con levadura o masa madre. En el caso del pan crujiente sin levadura, las burbujas se introducen en la masa mecánicamente. Tradicionalmente, esto se hacía mezclando nieve o hielo en polvo en la masa (el llamado “knacke de hielo”), que luego se evaporaba durante la cocción. Hoy en día, la masa, que debe contener una gran cantidad de agua, se enfría y se mezcla hasta que burbujea.
Biscuit International ofrece la gama completa de pan crujiente con distintas variedades, entre las que se incluyen:

  • Pan crujiente clásico “pan de hielo” sin levadura con diferentes recetas como centeno y sésamo
  • Pan crujiente ecológico “pan de hielo” sin levadura con diferentes recetas como centeno, sésamo, quinoa o linaza
  • Pan crujiente con levadura con diferentes recetas como centeno, centeno/sésamo, dorado/marrón, trigo/sésamo o integral.
  • Pan crujiente “con levadura” ecológico con diferentes recetas como centeno, sésamo, quinoa o multicereales

Nuestra gama de pan crujiente:

Información sobre el mercado y los consumidores

El mercado del pan crujiente es muy grande, con más de 620 millones de euros de ventas en 2022 en los diez países de la UE que rastreamos. Alemania y Suecia tienen el mayor consumo de pan crujiente.
El pan crujiente es cada vez más común en Europa Central y Septentrional.
En el sur de Europa, las galletas saladas y el pan tostado se consumen con frecuencia como alternativa. En Europa, los panes crujientes se suelen consumir durante las comidas, aunque cada vez más son también un tentempié.
En general, los sustitutos del pan, incluido el pan crujiente, se consumen principalmente durante el desayuno.
La penetración de este producto es mayor en Suecia: el 92% de los hogares suecos consumen pan crujiente, frente al 53% en Alemania y el 17% en Francia.

Última innovación

El snacking es fundamental para el desarrollo de productos en el mercado mundial de alimentos y bebidas, pero la actividad innovadora en el pan crujiente se ha centrado hasta ahora más en la salud. Casi el 40% de los lanzamientos mundiales de esta categoría incluían declaraciones sobre productos integrales, mientras que un tercio de los nuevos productos incluían descripciones de “alto contenido en fibra”. “Fuente de fibra”, integral y ecológico son los posicionamientos más frecuentes en la categoría de pan crujiente.
Sin embargo, las innovaciones basadas en la comodidad y la facilidad de consumo están ganando terreno en la categoría de pan crujiente. En los últimos años se ha producido un cambio en el modo y el lugar en que los consumidores consumen alimentos y bebidas, impulsado en parte por el aumento del trabajo en casa.
Anticipándose a esta situación, Biscuit International ha introducido el pan crujiente envasado en porciones, disponible en porciones de cinco rebanadas envasadas en un cartón plegado reciclable. El envase plegado contiene de tres a cinco porciones. Este formato de envase encaja perfectamente con las tendencias de consumo “sobre la marcha” y fuera del hogar, además de contribuir a reducir el desperdicio de alimentos gracias a que conserva la frescura durante más tiempo.